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El aura glamorosa del emprendedimiento está en el ojo del espectador. Sólo échale un vistazo a Kegan Schouwenburg.

Desde niña es pie plano, Schouwenburg escondió al fondo de su closet sus torpes zapatos ortopédicos diseñados por su podólogo. Por ello cargó con un enorme “sentido de culpa”, dice ella. 20 años después, ahora con 29 años, está obsesionada en sacar los ortopédicos fuera del closet utilizando impresiones en 3D para hacerlos a la medida, cómodos y lo suficientemente delgados como para que se adecúen a un par de zapatos bonitos.

Actualmente, “Sols” se venden a través de más de 300 podólogos, no obstante, una aplicación para iPad las podrá a la disposición directa de los clientes para esta primavera. “Tienes que tomar tres fotos de tu pie; entran en producción y te los llevan en una semana” dice Schouwenburg. Con más de $19 Millones como fondos de financiamiento está construyendo una nueva fábrica en las afueras de Austin y, espera más de $3 millones de ingresos este año.

Schouwenburg estudió diseño industrial en el Pratt Institute de la ciudad de Nueva York y se abrió camino en Los Ángeles para trabajar en “WET Design”, empresa  de diseño en fuentes de agua que más conocida por la creación de las mismas en el hotel Bellagio de Las Vegas. (5 años después, Mark Fuller quien fue su jefe en WET que era “imaginador” en Disney, se convirtió en el primer inversor en Sols).

Ansiosa de aplicar sus habilidades laborales en su propia compañía, Schouwenburg se mudó de regreso a Nueva York en 2007 y, con un socio fundaron su firma de diseño de productos denominado “Design Glut”. Su primer producto, una taza a modo de copa diseñada para sostener huevos hervidos, apodada Pantalones de Huevos-fue escogido por MOMA. Y fue ahí donde los ojos de Schouwenburg se abrieron a las maravillas de las impresiones 3D. “Hicimos prototipos de productos en impresoras 3D y me sentí emocionada por la tecnología” agrega “Luego obteníamos los productos de la empresa de moldeo por inyección y no eran tan buenos, era frustrante.”

Intrigada por las impresiones en 3D, estableció su visión en Shapeways, una manufacturera mercadera de productos impresos en 3D. “Los acosé hasta que me contrataron” recuerda. “Tenía 26 años y le dije al gerente ‘tomaré cualquier trabajo que tenga’.” Seis meses después, se convirtió en la directora de ingeniería industrial en Shapeways, responsable de construir y operar una de las más grandes fábricas de impresiones en 3D.

“Siempre quise establecer una gran compañía que pudiera cambiar el mundo grandemente” agrega “Sabía que quería comenzar mi compañía en impresiones 3D en un mercado sin tanta innovación”. Sus pies planos fueron su inspiración porque, bueno, son pocos los productos menos atractivos que los zapatos ortopédicos.

Pero no fue fácil al principio. Enfrentándose con un flujo de efectivo limitado y pago de planilla, se acercó a Fuller buscando ayuda. “Hacemos cosas que son glamurosas” dice él. “Mi primera reacción fue que algo que va al fondo de tu zapato está al otro lado del espectro de la moda.” Pero Fuller accedió cuando Schouwenburg describió el proceso de impresión. Él le hizo un cheque por $10,000 convirtiéndose así en su primer accionista.

Eventualmente, Sols ganó más tracción. A varios Podólogos les gustó la idea de reemplazar el moldeado de yeso por fotos con iPad, y decidieron unírsele; a la fecha, la compañía hace envíos de más de 2000 pares. Los ortopédicos Sols son “más baratos, mejores, y son lo que el consumidor quiere” dice Schouwenburg desde que se probaron en una amplia variedad de zapatos distintos a los tradicionales ortopédicos. “Aún no se pueden utilizar con tacones, pero ese día llegará.” La versión directa al consumidor que está en camino, no incorporará tantas características médicas, pero vendrá con un precio de $125.casi la mitad de lo que se venden los productos médicos.

“Si Sols es tan exitosa como creo que podemos ser, aspiro a que seamos la compañía que esté en cada zapato dice Schouwenburg. Pero sus aspiraciones 3D no terminan ahí. “hoy plantillas para zapatos, mañana zapatos,” dice ella.

Esta es una traducción. El contenido y las imágenes pertenecen a sus autores originales. >>Ver artículo en su idioma original<<