Alfredo Atanacio estaba decepcionado con las barreras culturales y lingüísticas de los asistentes virtuales en Asia, por lo que fundó Uassist.ME con Rodolfo Schildknecht. La empresa contrata asistentes virtuales en El Salvador para aprovechar el creciente mercado hispano.
Después de unirse a la empresa familiar de fabricación de ropa a la edad de 18 años, Alfredo Atanacio viajó con frecuencia entre Miami —la puerta de entrada económica a América Latina— y su lugar de nacimiento en San Salvador, El Salvador. Considerando todo el tiempo que ocupaba en viajar en el aire y en el camino, se dio cuenta, a los 23 años, que necesitaba un asistente para ayudar a mantener su vida organizada.
Atanacio, quien también enseña acerca de emprendimiento en la Escuela de Economía y Negocios en El Salvador, intentó trabajar con asistentes virtuales en la India y las Filipinas, pero se decepcionó rápidamente por las barreras culturales y lingüísticas que encontró. «Después de investigar cómo estas empresas trabajaban, pensé que podría ser mejor contratar personas en El Salvador para hacer lo mismo», dice. «Hay lazos culturales muy fuertes con los EE.UU. debido a que aproximadamente el 30% de la población de El Salvador nació en los EE.UU. o trabajaron allí en alguna ocasión.»
Viendo una oportunidad, Atanacio y dos co-fundadores, Rodolfo Schildknecht y Ernesto Arguello (que ya no está con la empresa), crearon un centro de llamadas llamado Uassist.ME en San Salvador en 2009, y contrataron a tres asistentes que eran capaces de hacer frente a todo, desde la organización de citas, arreglos de viaje hasta transcripciones y cobro de facturas, todo en Inglés o Español. Actualmente, los asistentes también están capacitados en el uso de QuickBooks, ya que muchos de los clientes de Uassist.ME son propietarios de pequeñas empresas. Comenzaron a comercializar el negocio a través de Facebook y Twitter y mediante la participación en foros y blogs que discuten la subcontratación y los asistentes virtuales.
Cada cliente recibe un número de teléfono específico para ponerse en contacto con su asistente, además se le ofrece una variedad de opciones para contactar a su ayudante: teléfono, Skype, correo electrónico, mensajes de texto. Atanacio dice que sus clientes típicos son agentes de bienes raíces, oficinas de abogados, y directores generales retirados que están acostumbrados a tener un asistente. Los clientes también incluyen altos ejecutivos cuyas empresas no proporcionan asistentes personales para ellos.
Atanacio dice que alrededor del 40% de los nuevos clientes viene a través de las recomendaciones y otro 40% viene impulsado por la optimización de motores de búsqueda y Google AdWords. El resto proviene de las ventas directas. Los clientes de la compañía pueden contratar a un asistente virtual a tiempo completo por una tarifa plana que oscila entre $ 300 y $ 700 al mes, que es mucho menor que el costo de un asistente tradicional que trabaja ocho horas al día. «Ahora tenemos clientes de todo el mundo en países como Canadá, España e Inglaterra», dice Atanacio. «Por extraño que parezca, también tenemos clientes en la India que nos contratan para ayudarles a atender a sus clientes en Estados Unidos.»
Una gran parte del atractivo de Uassist.ME es su enfoque en los hispanohablantes. Debido a que los hispanos son la minoría más numerosa en ciudades de Estados Unidos, la compañía tiene una ventaja sobre sus competidores en la India y Filipinas.
Atanacio dice los clientes pueden solicitar cualquier cosa de sus asistentes, siempre y cuando no se trate de nada ilegal. Algunas de las tareas más extrañas que han pedido a los asistentes incluyen la evaluación de strippers para una despedida de soltero y la investigación de cómo una mujer puede congelar sus óvulos.
Así como en la vida real, sin embargo, tener un asistente también puede causar un poco de drama fuera de la oficina. «Tuvimos un cliente se metió en problemas con su esposa debido a que envió flores a su asistente por su cumpleaños», dice Atanacio.
Uassist.ME: Asistentes Virtuales 2.0
Alfredo Atanacio estaba decepcionado con las barreras culturales y lingüísticas de los asistentes virtuales en Asia, por lo que fundó Uassist.ME con Rodolfo Schildknecht. La empresa contrata asistentes virtuales en El Salvador para aprovechar el creciente mercado hispano.