En promedio, los consumidores están expuestos a más de 5,000 anuncios al día. Entre esos anuncios, sólo alrededor de 12 hará una impresión en el consumidor promedio. ¿Cómo puede tu negocio resaltar en medio de todos ellas?
Ya sea que tengas una compañía Fortune 500 o un emprendimiento recién financiado, la mejor manera para que tu negocio destaque es mediante la construcción de conexiones emocionales con tu público. Tu negocio tiene que reconocer que la venta de un producto ya no es suficiente. Ahora es todo acerca de la experiencia que proporcionas con él. Esta experiencia depende de tu capacidad para activar las emociones correctas del público adecuado, en el momento adecuado.
Al echar un vistazo a los tres conceptos de marketing que se explican a continuación, podrás ver cómo aprovechar las emociones de tu audiencia aumentará el compromiso con tu negocio, convertirá las oportunidades y aumentará las ventas.
1. Establecer el valor más profundo.
Hay una cosa que es seguro asumir sobre la mayoría de la audiencia que ha de leer esto, y es que tienen al alcance su teléfono inteligente (y tal vez leen esto en él). ¿Por qué es eso? Es sólo una pequeña pieza de tecnología que se utiliza para hacer llamadas, ¿verdad? Bueno, ciertamente no te fue comercializado de esa manera.
Apple es una empresa, en particular, que ha prosperado en su capacidad para comercializar con eficacia hacia las emociones. El comercial de Navidad de Apple para el iPhone, en 2013, cuenta la historia de un joven que utiliza su iPhone para capturar clips de vídeo de su familia el día de Navidad y luego arma un video corto que deja a su madre llorando. Apple no estaba vendiendo un teléfono en este comercial. Se vende un sentimiento de amor, pertenencia y conexión.
Entonces, ¿cómo se traduce esto a tu estrategia de marketing? Como regla general, mantén esta metodología en cuenta: los beneficios cuentan. Es importante explicar a tu público lo que hace tu producto o servicio, pero es aún más importante explicar lo que hace por ellos. Qué tan bien tu producto satisface esa necesidad intrínseca es lo que te distingue de la competencia.
2. Aliviar el dolor psicológico.
La gente evita lo que los hace infelices. Este deseo de evitar el dolor, también se conoce como la psicología del dolor, se puede implementar en tu estrategia de marketing y se utiliza para aprovechar la relación con tu audiencia.
¿Qué quieren evitar tus clientes potenciales? Ya se trate de la vergüenza, la ansiedad, el miedo o cualquier otra emoción negativa, puedes utilizar la psicología del dolor a tu ventaja. Industrias como la salud y el bienestar o los servicios financieros suelen utilizar la psicología del dolor para demostrar su valor a la gente, abordando directamente la obesidad o la deuda en su texto promocional.
Ten en cuenta que hay una línea muy fina entre la motivación y la manipulación. Para seguir siendo ético, evita hacer afirmaciones sin respaldo y siempre asegúrate de que estás proporcionando una solución real y efectiva a su público. Está bien golpear donde duele, siempre y cuando realmente puedas ofrecer una solución.
3. La eliminación de pesar.
En un Ted Talk por el psicólogo Barry Schwartz, habla de un concepto llamado «la paradoja de la elección». Schwartz refuta la idea errónea de que tener más opciones equivale a más libertad. En cambio, dice que «la elección nos ha hecho no más libres, sino más paralizados, no más felices, sino más insatisfechos.»
Demasiados productos o servicios a la vez corre el riesgo de ser una oferta abrumadora y frustrante para tus clientes hasta el punto de que se arrepienten de su decisión.
En algunos casos, ofrecer más opciones en realidad puede significar menos ventas y menos satisfacción. Ten esto en cuenta a la hora de lanzar promociones para tu negocio. En lugar de ofrecer una promoción en una amplia gama de productos o servicios, la paradoja de la elección sugiere que la reducción a una o dos opciones impulsará más ventas en el largo plazo y disminuirá las tasas de retorno.
Teniendo en cuenta los conceptos presentados anteriormente, se puede establecer el valor para tu audiencia: vende tu solución y minimiza el arrepentimiento de compra. A partir de ahí, se puede seguir fortaleciendo tu conexión emocional con tu público para construir, a largo plazo, relaciones rentables.